Visitando la reserva natural “Garganta de los infiernos”, nos encontramos con unas modernas instalaciones en las que se crían unos peces de agua dulce muy preciados, como son las truchas.
Las del valle de Jerte son muy codiciadas y exquisitas.
En las piscinas que allí se encuentran, podemos ver truchas de diferentes tamaños, las hembras suelen ser más grandes que los machos pudiendo llegar a medir hasta medio metro de longitud. Nos explicaron que para sacarles los huevos a las hembras hay que frotarles el abdomen y a los machos se les hace lo mismo para extraerles el semen. Posteriormente mezclan ambas cosas con una pluma. El lugar utilizado para su reproducción son unas especies de bañeras en las que se fecundan los huevos y crecen las pequeñas truchas. Su color es gris plateado, su carne es blanca y muy sabrosa.
Estas instalaciones se encargan de hacer que se reproduzcan para llevarlas a los ríos de nuestra comunidad.
El criar truchas de este modo hace que no se extingan ya que su pesca indiscriminada pudo acabar con la especie y así podemos seguir teniéndolas en nuestra comunidad.
Carlos, María, Esther, Patri, Laura, Alejandro y David. 5º curso.
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